Nuevos hallazgos: el primer Goñi
Dos viñetas publicadas por Lorenzo Goñi en Cosquillas. Revista Cómico Satírica nos ofrecen una muestra significativa de los comienzos del genial artista, cuando apenas contaba con 16 años; trabajos anteriores, por tanto, a los que aparecen reseñados como iniciales en el volumen Lorenzo Goñi. La línea inagotable. Biografía y obra (Fundación Museo ABC/Fundación lorenzo Goñi, Madrid, 2018)
Las llamadas revistas galantes que surgieron en la década de los años veinte del pasado siglo, junto con otras publicaciones humorísticas como Buen Humor o Gutiérrez, fueron los medios donde, junto a los veteranos, comenzaron su carrera muchos escritores y dibujantes que luego alcanzarían gran renombre. Tal es el caso de Goñi en la revista Cosquillas, que contó con un elenco bastante notable de colaboradores, tanto en lo literario como en lo gráfico. Dirigida por el dibujante Demetrio (López Vargas) -que figuraba en la misma como Incórdiez y asimismo como Díaz-Antón, con textos y dibujos-, creador de un tipo femenino muy característico por sus hermosas pantorrillas-, en sus páginas dejaron su firma Fidel Prado, Miguel Mihura (también como dibujante),
José A. Luengo o Leopoldo Bejarano, entre otros, y en lo artístico, José Picó (el más presente junto con Demetrio), Antonio Moliné, Enrique Herreros, Antonio Bellón y un largo etcétera.
La revista tuvo una vida breve, desde el otoño de 1926 hasta el de 1927, siendo en este segundo año cuando Goñi publicó en torno a 15 chistes. Su firma por entonces era cambiante, tanto en su formulación como en su caligrafía: unas veces firmaba con nombre y apellido, Lorenzo Goñi, y otras solo con el apellido; en ocasiones añadía Barcelona -su lugar de residencia entonces- junto a la firma. Tampoco su estilo era regular, ni su calidad hacía presagiar la maestría y expresividad de sus trabajos de madurez. Se trataba, claro está, de un artista en construcción.
Víctor Zarza, julio de 2021